twitter

domingo, 20 de abril de 2014

Mi práctica docente cooperativa (?)


Si ya se me hace harto difícil etiquetar mi práctica docente, lo reconozco, aún a pesar de llevar tiempo en esto de enseñar o dar clases o educar o tutelar ... pues creo que he hecho (y sigo haciendo) un poco de todo, autoevaluar mi práctica "cooperativa" ni te cuento. Pero vamos a intentarlo.


En primer lugar, apuntar que no creo tener demasiada praxis de trabajo cooperativo en el aula, más allá de la realización grupos de trabajos, una forma de trabajar que queda lejos, según veo, de lo que normalmente se entiende por una auténtico trabajo cooperativo.

¿Motivos? Las razones son variadas e irían desde el desconocimiento de sus virtudes hasta la dificultad de su implementación en el aula, pasando por las inercias, los supuestos problemas de evaluación, la calidez de la zona de confort, las dudas acerca de su eficacia, su idoneidad en relación a las materias impartidas o al alumnado, la inestabilidad en las materias a impartir, el propio desinterés de los alumnos ya ante esbozos de prácticas diferentes o simplemente la falta de formación en ese ámbito de manera que se hace más difícil llevar a cabo estas prácticas docentes.
Así pues muchas causas, y no todas ellas centradas necesariamente en las opciones individuales de quien esto escribe pues, en alguna medida, el entorno de trabajo también condiciona aunque, hay que reconocerlo, también hay factores favorecedores del cambio: contar con buenos acompañantes en este proceso para no recorrer el camino sólo, escuchar a quienes ya van llevándolo adelante (gracias Felipe por tus palabras) y, sobre todo, pensar que Otra Educación es Posible. En nuestras manos está.

photo credit: Javier de García vía flickr cc



No hay comentarios:

Publicar un comentario